Monumentos de México
Una de las cosas que siempre buscan los viajeros de las grandes ciudades son los monumentos históricos de las mismas. La ciudad de México tiene una gran oferta para aquellos amantes de la historia, pues en sus calles se erigen monumentos históricos de gran importancia para México, uno de ellos es la estatua del “Caballito de Tolsá”.
“El caballito” es una estatua ecuestre del rey de España Carlos IV que ha recorrido muchos puntos de la capital mexicana, pues desde que su creador Manuel Tolsá la diseño para estar en la magna plaza mayor de la ciudad de México y fue testigo de la Consumación de la independencia con la entrada triunfal del Ejército Trigarante en septiembre de 1821.
Lógicamente después de la independencia los mexicanos no quisieron tener un monumento a lo que representaba la antigua represión por lo que la estatua fue llevada al patio de la antigua Universidad, de donde salió hasta 1852, cuando en un esfuerzo monumental, fue colocada en la plaza de la Reforma, en el sitio donde inicia el paseo de Bucareli, desde este lugar el caballito vivió la época de la Reforma, la intervención francesa y el Imperio de Maximiliano e incluso en el Porfiriato se levantaron grandes casonas a su alrededor y a lo lejos se veía lo que hoy es el monumento a la revolución y que se pensaba iba a ser el Palacio Legislativo.
Cuando la revolución triunfó se hizo un mitin y la cita fue ahí precisamente donde se localizaba el caballito, incluso Vasconcelos describió el momento así: “El Caballito, viejo símbolo de la tiranía antigua, se cubrió de muchachos desde el pedestal hasta los hombros del rey olvidado. Manos infantiles acariciaron el cetro, como si por fin la autoridad se hubiese vuelto servicio humano y no atropello de bandoleros afortunados”.
Y la última vez que se movió de sede esta espectacular escultura fue en el año de 1979 cuando fue postrado en la calle de Tacuba frente a las bellas puertas del MUNAL, lo que hace tu visita al lugar un bellísimo recuerdo de tu viaje a la ciudad de México.
