El mar de Cortés, Baja California

"En el mar de Cortés hay muchas especies endémicas únicas en el mundo. Es un sitio muy particular. Hay más de 800 especies de peces y ahí vive 35 por ciento de la totalidad de los mamíferos marinos", añade el especialista.

Además de contar con una de las orografías marinas más impresionantes, también tiene el arrecife de coral más grande al norte del mundo. "Además es un lugar tan rico que más de 60 por ciento de la pesca del país sale del golfo de California. Es uno de los lugares con mayor biodiversidad. Ha sido comparado con la región de las islas Galápagos y Jacques Cousteau le llamaba el acuario del mundo".

Si hasta ahora la región ha permanecido de alguna manera protegida es por su aislamiento geográfico y porque la oferta turística es poca en comparación con otras regiones del país, pero la depredación ya ha comenzado.

"Actualmente en la región se lleva a cabo un ecoturismo, pero si esto crece el problema será muy grande. Esto lo ejemplifica la zona que va de Cabo San Lucas a San José del Cabo, donde el turismo ha crecido mucho y hay ya un agotamiento de los recursos, como el agua potable".

El Fondo Nacional para el Turismo (Fonatur), asegura Olivera, ha impulsado lo que se ha dado en llamar la Escalera Náutica, un proyecto que busca crear cerca de 22 puertos y desarrollos turísticos a lo largo de la Península de Baja California, para crear un corredor por donde transiten los barcos estadounidenses y sus turistas.

Hasta ahora, cuenta, únicamente se ha avanzado en tres o cuatro proyectos, algunos de los cuales se han detenido porque se les han encontrado irregularidades, los estudios de impacto ambiental no son concluyentes y la población se ha manifestado en contra. Según Olivera, ejemplo de lo anterior es Playa Balandra en la que el empresario Miguel Alemán Magnani intenta construir un complejo turístico que incluye un campo de golf y hoteles con cientos de cuartos. La playa ubicada a 22 kilómetros al noroeste de La Paz, es un espacio de recreo para los lugareños y estos se han manifestado en contra. “Actualmente hay varias ONG trabajando para evitar que este proyecto se construya, porque se han detectado varias irregularidades. Unas se refieren al impacto ambiental y otras a la propia tenencia de esos terrenos. Pero esto no parece importarle a Alemán Magnani, porque el empresario mandó poner un cerco de varios kilómetros en torno de la playa." El desarrollo de este complejo turístico tiene el apoyo del gobernador del estado y de la Semarnap, pero actualmente está detenido. "Hay también un intento de declarar a esta playa área natural protegida, pero esto no implica que se vaya a impedir el desarrollo turístico. Por eso estamos buscando otras vías".

Ubicada frente a la ciudad de La Paz, hay una zona de dunas y manglares conocida como El Mogote, una zona que el anterior gobernador perredista, Leonel Cota Montaño, vendió al empresario Luis Cano Hernández en un dólar el metro cuadrado, mismo que hoy se valúa entre 25 y 30 mil pesos el metro cuadrado, dice Olivera.

“La deforestación de los manglares es una amenaza muy seria, porque ahí vive una fauna que es endémica, reptiles que son únicos en el mundo y cuya existencia no está siendo protegida, por lo cual corren el riesgo de extinguirse", plantea el biólogo.

De acuerdo con Greenpeace, la deforestación de los manglares es también consecuencia de la modificación que la norma 022 sufrió durante la gestión de Alberto Cárdenas cuando estuvo al frente de la Semarnap, ya que antes esta norma establecía que no se podía construir a menos de 100 metros de los manglares, pero hoy se puede hacer más cerca de ellos. "Este esquema es como ponerle precio al manglar", puntualiza Olivera.

Para el biólogo cualquier desarrollo turístico va a presentar un efecto de contaminación, tanto por la circulación de embarcaciones y sus combustibles, como por la demanda de hoteles. En La Paz, uno de los problemas más graves es la falta de agua potable, por lo cual los complejos turísticos tienen que recurrir a desalar el agua del mar, pero los desechos, las sales concentradísimas ya contaminadas van a dar al mar.

La sobrepesca del tiburón, raya y camarón es otro de los problemas del mar de Cortés, porque la sobreexplotación de estas especies ha llevado a su declive, por lo que se requiere de una pesca sustentable. "Hay lugares donde antes se pescaban 80 mil toneladas de tiburón, camarón o raya y hoy sólo se logran unas 10 mil", precisa Olivera.

Además, muchas embarcaciones se adentran en áreas protegidas y están acabando con especies. "Por cada kilo de camarón se llevan entre las redes 10 kilos de otras especies que no tienen valor comercial". Actualmente se debate en la Sagarpa la norma oficial 029 para implementar una pesca sustentable y que se impida la matanza de otras especies. "Pero esta norma ha estado detenida por trámites burocráticos entre la Sagarpa y la Comisión Federal de Mejora Regulatoria."

Para el biólogo, si esta norma que ya ha sido consensuada entre especialistas no se aprueba, se corre el riesgo de que la pesca de camarón, raya y tiburón se colapse.

De las especies con amenaza de extinción, señala al gallito marino y la vaquita marina, ejemplares únicos que por sus características biológicas son difíciles de reproducirse. Seis de las siete especies de tortugas marinas que hay en el mundo llegan al mar de Cortés y todas ellas están en peligro de extinción. También están en peligro los tiburones ballena y blanco, la mantarraya gigante, el pez totoaba y los reptiles de los manglares.