El general Jesús Agustín Castro Rivera fue un revolucionario militar mexicano, nacido en Ciudad Lerdo, Durango, el 15 de agosto de 1887, estudió en escuelas de su pueblo natal y de Durango, pero las condiciones económicas lo forzaron a realizar diversos trabajos a partir de 1902. Hacia 1910 era conductor de tranvías urbanos.
Maderista desde los inicios del movimiento, comenzó la insurrección contra Díaz en la Comarca Lagunera y el 20 de noviembre de 1910 secundó a Mariano López Ortiz, vicepresidente del Club Anti reeleccionista de Torreón, y con 100 hombres a sus órdenes se apoderó de la plaza de Gómez Palacio, pero fue desalojado por el Ejército Federal. Logró tomar la población de Indé, Durango, y continuó reclutando gente así, tomó Nazas, Mapimí, Bermejillo, Ciudad Lerdo y Tomez, llegando a ocupar Torreón y Gómez Palacio, defendidas por el general Emiliano Lojero.
Llego a ser coronel y Francisco I. Madero lo nombró jefe del movimiento revolucionario en La Laguna. Posteriormente lo hizo inspector de fuerzas rurales provenientes del Ejército Libertador en la misma región y defendió Coahuila de los ataques de las tropas Orozquistas encabezadas por Benjamín Argumedo en 1912. Combatió en la Decena Trágica a los alzados de la Ciudadela; a la caída de Madero se sublevó con sus fuerzas, acuarteladas en Tlalnepantla, desde donde se dirigió al norte para unirse a las incipientes fuerzas Carrancistas.
Castro organizó a sus fuerzas en una unidad llamada Brigada 21, compuesta por dos regimientos, los "Leales de Tlalnepantla", bajo el mando del mayor Juan Jiménez Méndez y los "Dragones de Tamaulipas", del mayor Blas Corral Martínez. Ascendió a general brigadier.
Participó en el ataque a Ciudad Victoria, después de la ocupación de la Ciudad de México por los constitucionalistas, fue nombrado comandante militar y gobernador de Chiapas.
Como gobernador primero decreto la liberación de deudas a peones y sirvientes y en junio de 1915 desempeñó el mismo cargo en Oaxaca, logrando derrotar a los rebeldes soberanistas.
El 2 de mayo de 1917, Carranza lo nombró secretario de Guerra y Marina; a partir de abril de 1918 volvió al mando directo de fuerzas, realizando campañas contra rebeldes, logrando su ascenso a general de división con antigüedad de noviembre de 1919. Poco después de 1920 fue gobernador de Durango. De 1924 a 1928 fungió como senador de la república y sostuvo el principio de no reelección, y regresó a la vida política en el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, en el que ocupó el cargo de secretario de la defensa nacional. Murió en Tetelpan, Distrito Federal, en 1953.