Melchor Ocampo nació cuando la incipiente independencia de México se estaba dando en el estado de Michoacán. Desde muy niño se distinguió por su gran inteligencia e interés en las ciencias y en general en el estudio. Muy joven viajó por toda Europa para ser exactos en el año de 1940, lo que lo llevo a descubrir a los grandes pensadores liberales además de estudiar botánica, química, ciencias naturales, a las cuales les dio uso mucho años después en su Hacienda en México.
A su regresó a tierras aztecas Don Melchor comenzó a sobresalir de manera muy rápida dentro de la vida política del país y fue tanta su fama que Santa Anna lo desterró y él se unió con algunos pensadores liberales mexicanos en New Orleans, Estados Unidos, entre ellos a Benito Juárez.
Por el golpe de estado que sufrió Ignacio Conmonfort en la presidencia de la Republica, Juárez toma el mando del país, y él es el encargado de la Secretaría de Gobernación. Este punto en la historia de México es importantísimo, pues Ocampo junto con una gran generación de mexicanos como Juárez, Guillermo Prieto, Santos Degollado y otros fueron los responsables de general las leyes de Reforma, las cuales constituían un gran cambio para el país, pues antes todo lo relacionado con documentos de las personas, llámese, matrimonios, nacimientos y hasta actas de defunción solo eran otorgadas por la Iglesia católica, la cual por supuesto que no accedió a que hubiera un cambio en este sentido y comenzó la llamada Guerra de los tres Años o Guerra de la Reforma, la cual concluyó cuando se fusilo a Tomás Mejía, Miguel Miramón y Maximiliano de Habsburgo en el cerro de las campanas en Querétaro.
Como político destacó desde sus puestos de Gobernador de Michoacán, lugar desde el cual se inconformó de manera enérgica contra el Tratado de Guadalupe Hidalgo donde se cedían a Estados Unidos los territorios de Texas, Nuevo México, Alta California y parte de Tamaulipas.
Después de su destacada participación en esta etapa de la historia de México, donde por cierto también fungió como presidente del Congreso, al término de la guerra le comunicó a Juárez su deseo de retirarse, muy a su pesar, porque Juárez no quería que se fuera de la Ciudad de México pues podría ser asesinado por algunos extremistas católicos, el presidente lo dejo ir. Pero desgraciadamente para México, en 1861, un grupo al mando del español Lindoro Cajiga le detuvo en su Hacienda en Michoacán y le trasladó a Tepeji, donde fue fusilado.
