Nacido en la población de Candela en el estado de Coahuila el 29 de agosto de 1892, el general Jesús María Guajardo Martínez es quizás uno de los hombres más recordados de la lucha revolucionaria y también más odiados pues fue quien asesinó al general Emiliano Zapata.
Hijo de José Juan Guajardo Tijerina y María Martínez Barreda, empezó su aventura revolucionaria en 1913 cuando decidió unirse a las fuerzas del General Pablo González Garza ante la usurpación de la presidencia de Victoriano Huerta.
Paso varios años en la lucha y sobresalía por su valor en el campo de batalla sin embargo en el año de 1919, para ser exactos el 10 de abril, se hizo célebre ya que bajo las ordenes de Pablo González mató en una hacienda en Chinameca, Morelos al General del Ejército Libertador del Sur, Emiliano Zapata, lo que significó un duro golpe para la Revolución de Villa y el mismo Zapata que en ese momento estaban en contra del gobierno de Venustiano Carranza a quien consideraban un usurpador.
Este hecho puso a Guajardo en los cuernos de la luna en el aspecto militar ya que fue ascendido a General, por orden del mismo Venustiano Carranza y a un premio en metálico de 50 mil pesos en monedas de oro "por haber cumplido satisfactoriamente la difícil comisión que le fue conferida". Que por cierto fue una traición, pues Zapata confiaba en él.
Un año después se fue del lado carrancista y se rebeló en la región norteña de la Laguna contra Adolfo de la Huerta, esta vez ya muy cercano a Álvaro Obregón, sin embargo fue aprendido en Monterrey y fusilado en ese mismo año de 1920.
