Cabo Pulmo, Baja California Sur

El parque, Área Natural Protegida, está ubicada dentro del mar, mide 7.111 hectáreas, e incluye el único arrecife coralino en el Mar de Cortés. Cabo Pulmo es uno de tan sólo tres arrecifes vivos en el occidente de Norteamérica.

Aquí habitan miles de diferentes organismos marinos, cuanta con 236 especies de peces y se protegen grandes y varias escuelas de éstos. Arriban de manera temporal grandes animales marinos como la ballena, y muchos otros que son especies protegidas por la legislación mexicana e internacional, como el tiburón ballena y animales en peligro de extinción como las tortugas marinas. De las siete especies de estos reptiles marinos que existen en el mundo, cinco llegan a anidar en nuestras playas, o comer o reproducirse a nuestro mar.

Por considerar a la cultura ambiental y normativa, la pesca comercial está prohibida en el área núcleo y alrededores. El parque es un espacio de protección para las especies marinas comerciales y no comerciales, y en algunos casos un espacio de regeneración para cientos de especies marinas más.

La cadena de montañas y las aguas que rodean el Parque son realmente hermosas, playas tranquilas en una perfecta combinación con el desierto, que invita a diferentes actividades como disfrutar el paisaje, sumergirse en un mundo marino fantástico y colorido, realizar pesca deportiva o hacer caminata entre la naturaleza terrestre y descubrir la maravillosa y diversa flora y fauna del desierto. El Parque Nacional Cabo Pulmo es un verdadero y emocionante paraíso de colores y formas, donde se desborda la belleza de la naturaleza y donde el estudio y la investigación del ecosistema y las relaciones complejas entre los organismos humanos, animales y vegetales que ahí habitan, contribuyen al saber ambiental y científico.

Desafortunadamente, este sistema arrecifal enfrenta muchas amenazas: el descoloramiento coralino, la pesca y el buceo no regulados, y lo más destructivo, las cargas crecientes del sedimento resultantes del posible desarrollo turístico y de alto impacto en la tierra. Otra de los peligros es el tránsito de vehículos en las playas sin ninguna restricción ya que amenaza la supervivencia de los nidos de las dos especies de tortugas que llegan a anidar a nuestras playas, la golfina y la laúd.