Zonas Arqueológicas de México
Los antiguos mexicanos eran muy respetuosos de sus deidades y una de las más admiradas era sin lugar a dudas Chicomecoatl.
Esta diosa de la fertilidad y del agua era venerada por los aztecas debido a que era ella la encargada de la subsistencia, en especial del maíz, preciadísimo por los mexicas, además que también era la patrona de la vegetación.
Su nombre se traduce del náhuatl como la “siete serpientes” y celebraban su poder cuando los maizales estaban listos para ser cosechados.
Era representada de varias maneras pero la más común es ella llevando espigas de maíz en las manos.