Pueblos típicos de México
Muy cerca de la Ciudad de México se encuentran El Oro, Estado de México y Tlalpujahua, Michoacán, dos poblados que comparten una historia rica en minería en los siglos XIX y XX, hoy sin lugar a dudas son un atractivo muy importante si el viajero quiere recorrer lugares con aire puro, naturaleza en todo su esplendor y un colorido típico y tradicional.
Es una zona de bosques templados y montañas que los indígenas mazahuas supieron sacarle provecho durante la época prehispánica. Luego de la conquista española, se construyeron los primeros templos de lo que hoy es Tlalpujahua. Fue tan grande su desarrollo en el siglo XVII que se fundó la población de “El Oro” esto por el año de 1772. Pero como en todo pueblo minero la sobreexplotación del precioso metal fue tal que la gente que vivía en los poblados se fue de ahí para jamás volver, hoy estos dos pueblos son lugares más de turismo que de comercio sin embargo aún se caracteriza por su explotación forestal, el labrado en cantera.
El Oro un poco más visitado por los turistas se caracteriza por ser un pueblo de arquitectura mixta, con muchos elementos europeos, pero sin dejar a un lado la tradición mexicana De este lugar destaca su Palacio de Gobierno de estilo ecléctico así como el Teatro Municipal. Otros atractivos son las capillas de la Magdalena y la de Santiago Oxtempan. Tlalpujahua en cambio es el típico pueblito mexicano que no deja de sorprender a visitante con sus hermosos y coloridos edificios y casas. En este sitio destacan especialmente la plaza principal y el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, una fantástica muestra del barroco tardío mexicano.
Y lo que no te debes de perder cuando visites estos lugares es la Presa Brockman, un cuerpo de agua de gran atractivo donde se puede practicar la pesca de trucha o simplemente dar un paseo como colofón a este paseo por la historia y la naturaleza de este bellísimo sitio.
