México Lindo y Querido - Tuba, bebida tradicional

Tuba, bebida tradicional

Bebidas Mexicanas
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Bebidas típicas mexicanas

Te vamos a contar la historia de una bebida tradicional de Colima se llama “La tuba” es un vino de palma que se obtiene por la fermentación de la savia del tallo de varias especies de palma, principalmente de la palma de coco.

La savia recién obtenida es de color pardo; pero en cuanto comienzan a desarrollarse los microorganismos en ella se clarifican adquiriendo un color blanco.

La bebida lista para consumirse es dulce, algo viscosa, de color blanco, muy efervescente y ligeramente alcohólica, por lo que es utilizada como una bebida refrescante por los mestizos de las costas occidentales de México, particularmente en los estados de Guerrero y Colima.

La tuba es una bebida cuyo nombre y forma de preparación fueron introducidos en México desde las Filipinas. Debido a algunas de las sus características, tales como color, viscosidad y olor y sabor, puede ser considerada como una bebida semejante al pulque y, al igual que éste último, puede ser preparada con diversos vegetales, principalmente frutas. Recién fermentada, es una bebida refrescante; y después de la fermentación sirve para hacer vinagre o aguardiente. La tuba se consume regularmente en otras partes del mundo como Ghana, Filipinas, Malasia y Sudáfrica y se produce a nivel industrial.

La preparación de esta bebida es muy laboriosa ya que  los tuberos llegan hasta la cima de las palmeras para recoger el néctar de la flor de palma, mismo que se convierte en “tuba”. Esta deliciosa y refrescante bebida es vendida en las calles de Colima y en los mercados por hombres vestidos de manta, cargando sus jarrones amarrados a un palo en sus hombros. Con solamente unos pocos pesitos, se consigue un vaso de tuba fresca, a menudo con jugo de betabel, trocitos de fruta tropical y cacahuate machacado.

La tuba es recolectada de todas las palmeras en el estado que no son usados para la producción de cocos desde muy temprano en las mañanas. Mantiene su color y su sabor distintivo hasta dos horas después de ser cosechada. Después de unas cinco horas, se inicia el proceso de fermentación. Si la tuba es dejada sin moverse durante ocho días, se convierte en un sabroso vinagre, muy útil en la cocina local y excelente para el encurtido de vegetales usados en la famosa sopa de pan, servida en bodas y bautizos.