Zonas Arqueológicas de México
Tezcatlipoca es una deidad que muta, aunque es mucho más conocida como el Dios Azteca del cielo nocturno, es el dios que puede crear y destruir, es el dios de la pureza y el pecado, además que él es el que cuida y es venerado por los príncipes de la ciudades prehispánicas.
Los prehispánicos creían que al morir debían de presentarse ante Tezcatlipoca vestido con piel de ocelote y ellos desnudos con un yugo de madera al cuello, pues es él quien les daría la sentencia para la vida más allá de los vivos. Las pruebas que Tezcatlipoca le ponía a los recién llegados a su juicio eran:
Primero pasar entre dos altas peñas que con habilidad debe de librar. Luego una terrible serpiente se interpone en su sendero y, si vence a este monstruo, le espera el feroz caimán Xochitonal. El desventurado espíritu deberá atravesar ocho desiertos e igual número de montañas y habrá que resistir un torbellino afilado como una espada, que puede cortar hasta las más sólidas rocas. Todo esto deberá lograr derrotar antes de acceder al Mictlan.
Por todo esto Tezcatlipoca es también conocido como el Dios Sol y antagonista de Quetzalcóatl y se cree por diversos estudios que fue el dios más importante para los náhuatl.
