Bebidas típicas mexicanas
Una de las bebidas regionales más populares del país es El Tascalate, que es típica de Chiapas.
Quien conoce su sabor y sus distintas formas de disfrutarlo no lo deja escapar jamás y cada que tiene oportunidad de saborearlo lo hace sin dudarlo. Hecho de maíz tostado molido, cacao, achiote, piñones y canela. La combinación es un polvo rojizo que usualmente uno adquiere ya preparado con un proveedor especializado, aunque no es difícil producir su propia mezcla en casa.
Para preparar una dosis se mezclan dos cucharadas de este polvo, o si gusta un poco más, con agua o leche fría. Con leche obtiene mejor sabor y consistencia, aunque con agua queda más refrescante: probablemente es lo adecuado en un día caluroso. Agregue también azúcar al gusto. Generosamente, le sugiero. Agregue hielo, si le gusta. El resultado es una suspensión de apariencia idéntica a la que obtendría si hubiera usado un ladrillo pulverizado. El polvo no se combina del todo con el líquido, se asienta rápidamente; la idea es revolverlo con frecuencia mientras consume la bebida.
El tascalate es una herencia ancestral de los pueblos indígenas de Chiapas. De manera que no sólo es sabroso, es una buena excusa para consumir chocolate sin remordimiento: estará usted bebiendo historia.
Los ingredientes que necesitas son:
1 kilo de tortillas tostadas y molidas
250 gramos de cacao tostado y pelado
10 gramos de canela en rajan partida en trozos pequeños
5 gramos de achiote en pasta
Agua, la necesaria
Azúcar al gusto
Preparación
Revuelva la tortilla molida con el cacao, la canela y el achiote, y lleve estos ingredientes a procesar al molino público o muélalos en el molino de mano. Para preparar la bebida, añada dos cucharadas de tascalate par vaso de agua, endulce al gusto y bata con un molinillo justo antes de servir. El azúcar también puede incluirse en la molienda, para que se integre perfectamente con los demás ingredientes.
