México Lindo y Querido - Receta de chiles rellenos de carne y queso

Receta de chiles rellenos de carne y queso

Recetas Típicas Mexicanas
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Comida típica mexicana

Tal vez uno de los platillos mexicanos que más disfrutamos en nuestras mesas sean los deliciosos Chiles Rellenos, los cuales se preparan según el estado en donde te encuentres o donde tu imaginación te lleve, pero de lo que estamos seguros es que son deliciosos. Nosotros te mostraremos la preparación de los Chiles Rellenos de Carne y Queso.

Los Ingredientes que necesitas son:

8 chiles poblanos o pimientos

250 gramos de queso rallado

½ kilo de carne molida

1/2 cebolla

2 tazas de harina

4 huevos

Mondadientes o palillos de dientes

Y se preparan de la siguiente manera:

Primero que nada se lavan muy bien los chiles y se ponen en fuego hasta que estén tostados, este proceso no debe de dejar en el ambiente un picor que lastime tu olfato, si lo sientes es que seguramente ya están quemados los chiles. Cuando ya los tienes tostados se meten en un plástico y se dejan reposar por lo menos una hora, esto hará que los chiles suden dentro de la bolsa y los puedas pelar o quitar la piel, esto lo tiene que hacer con cuidado porque si no los chiles se te desaceran en las manos. Ya una vez pelados, se les hace un corte vertical en su cuerpo miedo y se les quita toda la semilla que tengan además de que los vas a enjuagar.

Luego vas a freír un poco de cebolla y cuando está este cristalizada vas a añadir la carne hasta que obtengas una cocción firme. Una vez logrado esto saca la carne del fuego y llena los chiles con ella, además agrega el queso y ciérralos con palillos. Luego cúbrelos con la harina y déjalos reposar.

Paso seguido deberás batir 4 claras a punto de turrón, después incorporas las cuatro yemas y bátelo por aproximadamente 7 minutos o hasta que te de un color amarillo uniforme.

Pon una sartén a calentar con aceite de oliva y cuando ya esté muy caliente barniza los chiles con el huevo y colócalo en el sartén, fríelos por ambos lados hasta que tengan un color dorado y una textura crujiente y escúrrelos, quítales la grasa y sírvelos con unos frijolitos refritos.