Zonas Arqueológicas de México
Sobre la Calzada de los muertos sobresale esta gran construcción prehispánica que aún hoy sorprende a todo aquel que visita la antigua Ciudad de los Dioses en el Estado de México.
Ubicada entre la Pirámide de la Luna y la antigua ciudad de Teotihuacán se inició su construcción cuando esta ciudad era la capital Mesoamericana entre los años 1-150 d. C.
Se sabe que en su cúspide había un templo y una estatua de un ídolo de grandes proporciones lamentablemente hoy su parte más alta está un poco chata, esto debido a la gran cantidad de turistas que la suben para admirar la gran ciudad.
Si hoy es simplemente una de las ruinas más espectaculares del mundo, imagina cuando estaba en su esplendor que estaba cubierta de pinturas sobre estuco.
Son tantos los enigmas que envuelven la historia de esta construcción que sería muy difícil enumerarlos y estos se hicieron aún más poderosos cuando en 1971, nuevas excavaciones y estudios descubrieron una gruta debajo de la pirámide, la imaginación de los lugareños y los estudiosos del lugar comenzó a volar. La realidad es que en este espacio hay cuatro puertas, dispuestas como los pétalos de una flor, por las que se accede a otras tantas salas. Se llega a la gruta a través de un pozo de 7 m de largo que se encuentra al pie de la escalinata de la pirámide.
Subirla es toda una experiencia, pues no cualquiera sube sus 238, y son pocos porque en realidad eran 260, sin embargo no te preocupes pues los teotihuacanos lo pensaron muy bien y tiene descansillos por si te cansas al subirla, tomes aire y vuelvas a la aventura. Llegar a la cúspide te dará una gran satisfacción y para mucha gente es un lugar sagrado, así que no es raro encontrar gente rezando, o simplemente tomando energía o meditando.
Desde la Ciudad de México salen varios tours para visitar la zona arqueológica y la verdad es muy recomendable ya que en realidad es un lugar inolvidable y más estar frente a este monstruo que nos recuerda la grandeza de las culturas prehispánicas.
