México Lindo y Querido - Las serpientes más venenosas de México

Las serpientes más venenosas de México

Flora y Fauna de México
Typography
Animales mexicanos

Te sorprendería saber cuántas especies de serpientes hay en el país, no son diez, no son cien, son setecientas tipos distintos de víboras, sin embargo te sorprenderá más saber cuántas de estas tienen veneno mortal. La respuesta es: Solo cuatro.

Así que aquí te van las cuatro serpientes más venenosas de México.

La Nauyaca

Una de las serpientes más mortíferas de México, mide entre 1.40 y 1.80 mts; se encuentra en el sureste, donde se le ha visto más es en la selva lacandona en el estado de Chiapas. Tras morder, lo que por cierto es sumamente doloroso según los testimonios que hay, comienza una hinchazón de la zona afectada y un gran moretón su veneno causa en la victima efectos hemolíticos y necróticos. Algunas personas han perdido alguna extremidad y otras lamentablemente han muerto por su mordedura.

La Cascabel

Es sin duda la más famosa y la que con más frecuencia se ve en territorio mexicano, además de su veneno te tenemos otra pésima noticia pues hay veintinueve especies de víbora de cascabel en México. Su mordida es muy dolorosa y fuerte y su veneno daña los glóbulos rojos de la sangre y los vasos sanguíneos causando graves problemas al sistema circulatorio.

La Coralillo

Esta hermosa y letal serpiente que enamora con sus colores en sus anillos; rojo, amarillo y negro, cuenta con la presencia de 14 especies dentro de México, se les ve con mucha frecuencia en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Norte de Durango. Son de las especies más pequeñas pues miden máximo 40 centímetros.

Por pequeñita que sea su veneno es doblemente potente que la de una cascabel y en una mala tarde puede hacer que muera una persona por un paro respiratorio.

La Cantil

Esta serpiente tal vez sea la menos conocida de las cuatro, sin embargo son impresionantes a la vista ya que sus colores son negras y marrones, llegan a medir hasta 120 centímetros y habitan en el pacifico mexicanos desde Sinaloa hasta Chiapas. Su veneno es de los más molestos ya que provocan dolor, hinchazón, contusiones, ampollas y necrosis, la heridas suelen sangrar pues el mismo veneno impide que la sangre coagule.