Zonas Arqueológicas de México
La fabulosa y misteriosa cosmogonía maya es aún estudiada en todo el mundo y sin embargo hoy podemos conocer las características de sus más importantes Dioses, uno de ellos de gran relevancia es Ak Kin, considerado el Dios del Sol.
Como es bien sabido para las antiguas civilizaciones el Sol es una de las cosas más importantes que tenía el universo y su cosmovisión, ya que era quien daba vida a la naturaleza, pero en especial para los mayas el Sol ó Ak Kin tenía una doble personalidad pues se creía que era el anciano celeste asociado a Itzamná y llamado Itzamná Kinich Ahau y por otra parte el joven sol, personificación del día (Ahau) quien cortejaba a la luna con quien tuvo algunas aventuras.
Los glifos mayas donde se ha localizado la representación de Ak Kin son numerosos y ahí se puede ver a la deidad con sus enormes ojos cuadrados, bizcos, la nariz muy recta y los dientes incisivos superiores limados en forma de una pequeña “T”. Pero lo más importante y por lo que los estudiosos aseguran la presencia de Ak Kin en los glifos y códices aparece la palabra o símbolo Kin que significa (Día ó Sol) y viene acompañado de cuatro pétalos, los cuales para algunos estudiosos son los rayos que emanan del sol y que dan vida a la naturaleza.
