Ciudades coloniales de México
Ubicado en el barrio de Coyoacán al sur de la Ciudad de México muy cerca de las avenidas Miguel Ángel de Quevedo y Universidad este lugar es reconocido pues fue sede de un terrible crimen.
Es la leyenda de terror que aún se escucha en nuestros días, la historia de un militar que al regresar de sus batallas acostumbraba a pasear por las calles cercanas. Frecuentemente sus caminatas eran interrumpidas por un niño que lo alcanzaba para pedirle jugar con él. Por supuesto que para que haya una historia que contar el militar se negaba a jugar con el pequeño pero este insistía mucho y el soldado perdiendo la paciencia le arrancó la vida al pequeño. Al ver lo que hizo el militar se ahorcó en un árbol de aguacate. Por eso el nombre del callejón.
Y el altar de este callejón dedicado a la virgen fue orden de un monje que vio todo y pidió por que ambas almas descansaran con este espacio.
El callejón es sumamente conocido pues se dice que aun hoy se puede sentir la presencia del niño y los gritos de dolor de ambos, incluso hay gente que afirma que en la corteza del árbol se puede ver el rostro de un menor llorando.
