En materia histórica y arqueológica Colima presume dos grandes zonas que seguramente serán de tu interés.
El Chanal
Muy cerca de la ciudad de Colima se encuentra esta zona arqueológica y llega a ella atravesando los 6 kilómetros que salen de las empedradas calles del centro. El nombre de la zona se debe a unos seres imaginarios llamados “Los Chanos”. Tlacoc es el constante en las representaciones del lugar por lo tanto se piensa que el nombre sea un recuerdo de los mitos que debieron acompañar a su devoción y culto. Es probable que el asentamiento prehispánico sea el más grande del Estado, en el abundan los espacios ceremoniales, plazas, altares centrales e incluso, algunos juegos de pelota. Otra característica de la zona es que tuvo gremios de artesanos que conocían el uso de la metalurgia. La presencia de metal asociado a la existencia de vasijas plumbate, la obsidiana como máximo material utilizado, la elaboración de esculturas de barro en forma de Xantiles y de Tótec parecen indicar que “El Chanal” estuvo habitado por un grupo emparentado con aquellos que habitaron alguna vez la gran ciudad de Tula. La plaza de los altares sobresale de esta zona, algo interesante y de gran belleza. Sin embargo lo más espectacular que ofrece “El Chanal” es la Plaza del Tiempo donde se encuentran los dos edificios más imponentes del sitio.
La Campana
Un temblor fue lo que terminó con la vida en esta zona arqueológica. Los vestigios que ahora podemos ver es sólo una parte de su grandeza la cual según los expertos denominaban “Almoloyan”, incluso desapareció más de la cuenta ya que los conquistadores utilizaron las plataformas prehispánicas para construir sus nuevos edificios, como lo es el templo de San Francisco Almoloyan. En esta zona arqueológica destacan las avenidas, los sistemas de drenaje pluvial y un centro religioso administrativo y al fondo se aprecia una vista espectacular del Volcán de Fuego.
