El Estado de México es uno de los más grandes en cuestión de territorio por lo que su población es muy grande y está dividida en muchísimos pueblos de los que sobresalen en su parte norte los siguientes.
A unas 3 horas del Distrito Federal “Temascalcingo” un pueblito que es hogar del Templo de San Miguel Arcángel, una construcción reciente pero no por eso menos hermosa, hecho de cantera rosa llama la atención de todo aquel que llega al lugar. Otro sitio de interés es “El Borbollón” que se localiza a unos 20 kilómetros de Temascalsingo y donde puedes nadar en aguas termales.
Otro pueblito típico es el de “Acambay” que tiene muchos puntos de interés por ejemplo puedes visitar “La Parroquia de San Miguel” que aunque ya no conserva elementos de la Colonia, fue fundada en el siglo XVII, o “La presa de Huapango” ideal para pescar trucha y carpa. Acambay también nos regala una zona arqueológica “Huamango” un centro Otomí que fungiera como templo ceremonial y que data del año 800 después de Cristo. Su edificación se realizó sobre la parte alta de la meseta de San Miguel. Desde este punto se tiene un perfecto dominio visual del "Valle de los Espejos". Y si quieres pasar un tranquilo y hermoso día de campo te recomendamos que visites “el parque Acambay-Aculco” en el encontrarás miradores, arroyos y eminencias geográficas como las peñas largas de 3,150 metros, peña redonda de 3,250 metros y el balcón del Diablo, desde donde se contempla el bellísimo Valle de los Espejos.
Otro hermoso y típico pueblito del Estado es “Aculco”. Tiene en su bella plaza central la Parroquia de San Jerónimo que es una construcción del siglo XVII y tiene su fachada de cantera rosa. Callejones, casas con amplios patios son muy característicos del lugar, la población alcanzó celebridad en 1810, cuando Don Miguel Hidalgo y sus tropas pasaron ahí con rumbo a Toluca y México-Aculco también es conocido por sus cascadas la de “Tixhiñu” y la de “La Concepción”. Ambas son bellísimas pero la segunda es reconocida por su notable caída de agua, de gran caudal en verano, emerge del lecho de una asombrosa calzada de columnas basálticas de más de 50 metros de altura. Ya para terminar y para todos aquellos que gustan del deporte extremo, Aculco ofrece su “Peña Ñado” un lugar de una altura aproximada de 3, 300 metros. Solo para especialistas.
“Temascaltepec” es otro de los pueblos típicos del norte del Estado, el lugar está situado en una barranca rodeada de montañas con bosques de exuberante vegetación y caídas de agua. Su templo principal “La parroquia de Nuestra Señora de la Consolación” que data del siglo XVI, se distingue porque en el altar mayor se venera una imagen esculpida en madera de un Cristo negro conocido en el lugar como “El Señor del Perdón”. Otro lugar que es muy concurrido por especialista del montañismo y alpinismo es “El Peñón del Diablo” lugar ideal para practicar estas actividades.
Como casi todos los típicos pueblos del Estado “Tenango del Valle” tiene en su templo principal una joya de la arquitectura nos referimos a la Parroquia de la Asunción del siglo XVI, sin embargo este lugar tiene un atractivo mejor que su antigua parroquia la Zona Arqueológica de Teotenango, que en náhuatl significa "lugar de la muralla sagrada". Fue construida por los matlazincas, que en la cima del cerro Tetépetl ubicaron un centro ceremonial cívico - religioso, en el que se destacan basamentos piramidales, plazas, templos y edificios que formaron una gran metrópoli prehispánica (900 a 1200 d.C.), circundados por una muralla.
“El Parque Isla de las Aves” es parte del bello “Atlacomulco” uno más de estos pueblos típicos. El parque cuenta con instalaciones apropiadas para disfrutar de paseos campestres; una pequeña isla en medio de la presa alberga una diversidad de aves entre las que se encuentran: gansos, patos, gallinas de guinea, entre otras. “Las Fuentes” manantiales de agua cristalina son otra de las características de este lugar. Y también es de destacar su Parroquia de Santa María de Guadalupe, que data del siglo XVI y el Santuario del Señor del Huerto del siglo XVII.
Un pueblo muy recurrido por su enorme belleza y tradición es “Tepotzotlán”. Con características propias de la arquitectura tradicional mexicana, calles empedradas y una majestuosa plaza central, donde resalta uno de los ejemplos más notables del arte colonial mexicano: el Antiguo Colegio Jesuita que hoy día alberga al Museo Nacional del Virreinato. De Tepotzotlán parte una carretera de 31 kilómetros que te lleva a un hermoso lugar conocido como “Los Arcos del Sitio”, una impresionante obra de la ingeniería colonial. Los jesuitas iniciaron su construcción en 1706 para llevar las aguas del río El Oro hasta la Hacienda de Xalpa.
Ya mucho más cerca de la capital del país, incluso se le conoce como zona conurbana está el pueblo de “Naucalpan” del cual puedes visitar “El Santuario de Nuestra Señora de los Remedios” magnífica obra que data del siglo XVI, aquí mismo se encuentra el “Acueducto de los Remedios” obra hidráulica de excelentes proporciones arquitectónicas del siglo XVIII. Llaman la atención de dos peculiares torres en sus extremos, que simulan las de Babel. Otros sitios de interés son el “Museo de la cultura Tlatilca” que muestra un panorama general de los orígenes histórico - culturales de Naucalpan, ó el maravilloso “Parque Naucalli” que es un bello espacio arbolado y ajardinado con instalaciones apropiadas para practicar diversos deportes: atletismo, ciclismo, patinaje, entre otros. Cuenta también con un área al aire libre denominada "jardín de arte" o "ágora", donde se realizan actividades culturales y se complementa con una biblioteca, salón de juegos, librería y estacionamiento. Dos lugares que marcan la modernidad de Naucalpan son el “Toreo de Cuatro Caminos” y “Plaza Satélite”. El primero es una construcción de singular arquitectura, originalmente concebida como plaza de toros y hoy convertida en un centro de espectáculos, donde tienen lugar eventos deportivos, artísticos y culturales, y tiene cabida hasta para 13,000 espectadores y la segunda es uno de los centros comerciales más importantes del país que cuenta con innumerables tiendas, cines y restaurantes.
Igual de cerca al Distrito Federal pero quizás un poco más tradicional está el pueblo de “Tlalnepantla” que en su centro cívico muestra orgullosa su catedral que responde al nombre de “Corpus Christi” y que fue construida según su inscripción nahua en 1554 y se concluyó en 1582 a manos mexicas y otomíes, fundándose así Tlanepantla en el siglo XVI. Otro lugar histórico es la “Ex hacienda de Santa Mónica” que data del siglo XVI, destacan en este lugar el enorme patio y sus corredores un molino, establos y lo que fueran la tienda de raya, además de 36,000 metros cuadrados de jardines. Muy parecida a esta la “Ex hacienda de San Pablo de En medio” que se realizó durante 15 años y fue concluida en 1856. Pero Tlalnepantla tiene lugares sagrados de la época prehispánica, el lugar se llama “Zona Arqueológica de Santa Cecilia de Acatitlán” que fue denominada en la época prehispánica como Acatitlán cuyo significado es " carrizal”. Existieron aquí dos templos, el principal dedicado al Sol muerto, advocación divina de Huitzilopochtli, "Dios de la Guerra", el segundo edificado a Tláloc "Dios de la Lluvia". En la parte superior de las pirámides se dejaba el espacio para la ceremonia sacrificial, en ella morían el cautivo y el esclavo que son los muertos divinos en honor a estas deidades.
