Leyendas mexicanas
Cuenta la leyenda que corría el año de 1864 cuando Maximiliano y Carlota recibieron por primera vez la navidad en el Palacio Imperial de Chapultepec recién remodelado al gusto de los emperadores y entre esos adornos que engalanaban el castillo estaba algo jamás visto por los aristócratas mexicanos, un gran pino decorado con listones, velas, frutas y con algo muy especial a sus pies, muchos regalos.