México Lindo y Querido
México Lindo y Querido
Huasca, "lugar de regocijo", hace honor a su nombre y el que llega desea quedarse por siempre. Caminar sus calles, recorrer los alrededores, comer, escuchar la naturaleza en un ambiente que dista del bullicio citadino, es un descubrimiento del que pocos podrán escapar. Este es un pueblo mágico en el estado de Hidalgo.
Entre los grandes atractivos turísticos que ofrece México a los viajeros hay un rubro que disfrutamos todos, sus pueblos típicos, pues en ellos el turista encuentra una gran gama de actividades muy poco comunes por realizar, eso es algo de lo que nos ofrece Tlayacapan.
Chiapa de Corzo, en Chiapas es un pueblo mágico situado en el margen derecha del río Grande o Grijalva, a 14 km de Tuxtla Gutiérrez.
Izamal es un Pueblo Mágico de México en el Estado de Yucatán, llamada también “ciudad de las tres culturas” por el sincretismo entre lo maya, español y contemporáneo, se localiza en el estado de Yucatán a 72 Km. al oriente de la ciudad de Mérida. Este poblado con su exquisita arquitectura y adoquinados callejones, expresa el sincretismo entre la herencia maya y la influencia Española.
La zona de Cuetzalan estuvo en un pasado poblada por aves de maravillosos colores, llamadas “quetzales” y ese es precisamente uno de los orígenes del nombre de esta población: “lugar abundante de quetzales”, cuyas plumas eran entregadas al pueblo azteca como tributo desde los tiempos del emperador Axayácatl, en 1475.
Un hermoso lugar de Chiapas es Ocozocoautla de Espinosa, llamado cariñosamente Coita.
Orizaba, pueblo mágico y tranquilo como toda la provincia veracruzana conserva con fuertes raíces sus grandes tradiciones, siendo una de los lugares preferidos de los turistas como sitio de descanso pues además ofrece al viajero grandes oportunidades comerciales por las numerosas e importantes industrias y su abundante producción de caña de azúcar, tabaco, cereales y frutas de excepcional calidad, así como el típico chayote, de donde los orizabeños tomamos nuestro apodo: chayoteros.
