Leyendas mexicanas
Leyendas prehispánicas
Esta leyenda cuenta como el pueblo Huichol, gracias a la madre del maíz y a un joven afortunado, conoce la planta de maíz.
Esta leyenda cuenta como el pueblo Huichol, gracias a la madre del maíz y a un joven afortunado, conoce la planta de maíz.
La leyenda de la Atlántida es Universal y todos los pueblos del mundo aceptan la existencia hace milenios y milenios, de este maravilloso continente cuya cultura dejaron escrita varios historiadores de la antigüedad.
Cuentan nuestros ancestros mazatecos de Oaxaca que la Tierra es plana como una mesa y se encuentra sostenida por cuatro “posteles” (postes), clavados en el agua. Más allá del agua se encuentra el Mar Sagrado. Cuando se produce un temblor, se debe a que el agua se mueve; cuando tiembla en la noche, es señal de que va a llover, pero si tiemble en el día es porque va a haber mucho calor.
Hace mucho tiempo, tanto que no alcanzan todas las gavillas de años para medirlo, no existía nada, tan sólo un inconmensurable vacío en el que flotaba tu divina presencia, Tloque Nahuaque y junto a ti, los elementos etéreos de la creación nadando en una especie de opalina nebulosa flotante.
En 1430 “Netzahualcóyotl” extendió sus dominios en las costas de Veracruz, al triunfo de la triple alianza en 1431 con los reinados de Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba.
Hubo una época en la que las aves no son como las vemos ahora. Entre ellas había constantes riñas porque todas creían que tenían mayor importancia que las otras, algunas por lo bello de su canto, otras por sus llamativos plumajes.
Hace mucho tiempo, no se conocía el fuego, y los hombres debían comer sus alimentos crudos.