Leyendas mexicanas
Leyendas coloniales
A finales del siglo XVIII seis agrimensores españoles se encontraban trabajando entre Lampazos y Santa Rosa, en el estado de Coahuila, ayudados por dos indios de la región.
A finales del siglo XVIII seis agrimensores españoles se encontraban trabajando entre Lampazos y Santa Rosa, en el estado de Coahuila, ayudados por dos indios de la región.
Cuenta la tradición oral del estado de Campeche que hace muchos años, en la época colonial de México, vivía en tierras campechanas un señor que era muy rico, tenía una hija que vivía con él, la cual destacaba por su belleza y donaire. Por ser tan bella, el padre la cuidaba en demasía de los pretendientes inoportunos.
San Andrés Cholula se encuentra localizado en el estado de Puebla; entre su rica tradición oral se encuentra una curiosa leyenda que narra que desde hace muchos años, en el Barrio San Miguelito, uno de sus ocho barrios, se encuentra situada una iglesia que data del siglo XVI, la primera que se erigió en la ciudad. Está ubicada bastante cerca de la carretera.
En casa de una familia había muerto un gato Romano. Nadie quería darle sepultura y los integrantes de la familia decidieron echarlo al techo.
Las decisiones del destino, por cierto caprichosas, dieron lugar a que Juan Rodríguez de Villafuerte formara parte de los soldados que se alistaron para ir con Hernán Cortés a la conquista de las Indias.
Está leyenda se da en Aguascalientes, en la época de la Colonia. Se dice que vivía un señor llamado don Bonifacio Gorostiza. Este buen hombre tenía una sobrina llamada Emelina, cuyos padres habían muerto a causa de un tornado que había desolado el pueblo donde vivían con su hija.
Chalma es paisaje para el cuerpo y para el alma. El milagro se da en la naturaleza cuando las montañas aserradas cobijan junto al manantial el racimo agreste de aceitillas, cinco llagas, girasoles, chicalotes, chipiles y mirtos.