Leyendas mexicanas de terror
Si lo hace, pocas jornadas después su cuerpo aparecerá, sin vida, al costado de la carretera, con signos de haber sido objeto de algún tipo de ritual: inequívocos símbolos de cultos olvidados o de liturgias sangrientas se hallan esparcidos por la piel de la víctima, como si hubiese sufrido el destino de las bestias sacrificadas en los aquelarres. Hay quienes afirman que el color escarlata que recubre al carro se fabrica con la sangre de los incautos.